Sobre mí: el autor
Nací hace varios años-luz en una dimensión paralela a ésta y mi nombre real es impronunciable aquí. Sí puedo decir que llevo más de 20 años en este planeta y que me afinqué a vivir en pleno corazón de La Mancha, donde adopté forma de bebé humano y donde crecí hasta los 22 años terrestres, momento en el cual me trasladé a vivir a la capital de la división conocida como España.El núcleo urbano de Madrid se ha convertido en mi morada y comparto este espacio con una gran cantidad de zombies obsesionados con la velocidad, el trabajo, la belleza, los vicios caros y otras series de valores que aún me cuestan asimilar.
Viviendo de la tecnología como picador de código para la realización de sistemas electrónicos lógicos consigo encontrar momentos de paz junto a las historias descubiertas y escritas en lo que aquí llaman libros.
La realización de esquemas de porciones de la realidad en papel también consigue cautivarme aunque mi grado de especialización se reconoce mediocre.
Observador, atento, silencioso. Los sonidos provenientes de ritmos armónicos que suenan entre las ondas de radio, las imágenes en movimiento proyectadas sobre telones blancos en salas enormes o en electrodomésticos, conjugan con lo descrito en el párrafo anterior para hacer mi estancia más placentera.
Analista, jugador, honesto. Intento colocarme en el lugar contrario al que me encuentro para descubrir nuevas formas de pensar, entender otros comportamientos, encontrar nuevas situaciones.
Irónico, sarcástico, cínico. Las cosquillas por dentro de la cabeza me gustan: el sentido del humor me resulta imprescindible para todos los aspectos de la vida.
No soy persona de costumbres, es más, no soy persona sólo tengo la forma.