miércoles, 29 de julio de 2009

Test de inteligencia II

Encuentre las 7 diferencias:

Bueno, la de la izquierda es la portada de La conspiración de Dan Brown de la editorial Umbriel y la de la derecha es la portada de La profecía de la Atlántida de Thomas Greanias de la editorial La Factoría de Ideas.

La portada de La conspiración sé que es creación de OpalWorks y aunque lo he buscado pero no lo he encontrado tiene todo el estilo que la otra también.

La Factoría de Ideas será una factoría sostenible de esas que respetan el medio ambiente y usan materia prima reciclada. Vaya cagada.

viernes, 24 de julio de 2009

La inspiración

A veces falta inspiración para publicar nuevos post. Pero no hay que preocuparse porque para ello la blogosfera nos proporciona la solución. He aquí una lista de las cosas que se publican cuando no se tiene qué publicar:
  • Las estadisticas de tu blog.
  • Que Google ha cambiado hoy su logo.
  • Un perdón a tus lectores porque llevas varios días sin actualizar y te excusas diciendo que no tienes tiempo.
  • Un videoclip de YouTube y dices que es una de tus canciones favoritas.
  • Un MEME que te enviaron hace dos meses.
  • Algo en contra del PP.
  • Algo en contra de de la anti-piratería.
  • Algo en contra de Lucía Etxebarría.
  • Algo en contra de Telecinco.
  • Un copipaste con su correspondiente Vía...
  • Tus planes para el próximo fin de semana (aunque no tengas un blog de penita).
  • Una receta de cocina (Vía mi abuela).
  • Que el próximo viernes van a estrenar cualquier peli.
  • Un chiste que has recibido por email pero con la coletilla "a lo mejor ya lo has leido pero es que a mí me ha hecho gracia".
  • Alguna gran frase de algún personaje histórico importante o algún proverbio chino.
  • Una lista.

martes, 21 de julio de 2009

Tecnología 3G

je je je

domingo, 19 de julio de 2009

Momentos visuales #3. New York, New York

Los chicos de SupamonkS Studio hicieron hace poco más de un año una nueva versión scratching del clásico New York, New York que suena francamente bien y la acompañaron de una divertida animación.

Este domingo toca vídeo y el vídeo es este:

miércoles, 15 de julio de 2009

Las cajeras de mi barrio

Odio a las cajeras del súper de mi barrio y a las del barrio de al lado también porque en realidad todas las cajeras de todos los supermercados de todos los barrios son todas iguales.

Prepotentes de nacimiento, están todo el rato calladas para que cuando llegues tú, justo en ese momento y no otro, ponerse a hablar con la compañera de la otra caja. Lo tengo observado, lo hacen a posta para que veas que aunque son unas poligoneras de cuidado han desarrollado la capacidad de hablar con la compañera de la otra caja a la vez que pueden pisar el pedal para que se desplace la cinta donde has dejado la compra, pasar los productos por el lector de código de barras, mirarte y mascar chicle. Todo a la vez.

Mientras ella pasa productos por el lector de código de barras tú estás ahí intentando meter las cosas en las bolsas. Esas malditas bolsas de plástico que están tan pegadas que te ponen nervioso porque no las puedes abrir y se te acumulan las cosas que ya ha cobrado. Esperas -yo en algunas ocasiones me he sorprendido rezando- que haya bolsas suficientes para no tener que pedírselas:
¿Me puedes dar más bolsas?
¡Ay, alma cándida! Pocas cosas hay peores en el mundo que pedirle bolsas a una cajera. Te echa una de esas miradas... como las que yo imagino que le echa a su marido siempre que llega él tarde a casa y ella le dice que huele a puta y que dónde viene; entonces el marido reconoce que se ha tirarado a la Vane, la mejor amiga de ella, pero que es la última vez que lo hace; entonces ella le echaría esa mirada de desprecio pensando:
Porque te necesito para comer y darle de comer a los dos niños, si no, ni te daría los buenos días.
Esa mirada que le echa al marido es la misma que le echa a alguien que le pide más bolsas:
Porque te necesito para comer y darle de comer a los dos niños, si no, ni te daría los buenos días.
Acto seguido comienza a hacer un análisis visual de lo que ya has metido en las bolsas para comprobar que efectivamente, el resultado del escáner es que no te cogen más cosas en ellas. Yo me imagino que tiene una vista como la de Robocop, partida en cuadritos verdes para analizar mejor todo lo que entra en su campo visual y una raya roja va subiendo y bajando comprobando todo; si una bolsa estuviera medio vacía saltaría dentro de su cerebro una lucecita amarilla y la palabra "Danger" parpadearía en la parte inferior izquierda de su campo visual; pero si está todo correcto mete la mano por ahí debajo y en un ataque de generosidad y altruismo te da dos bolsas más. Hija de puta, ni que fueras a heredar el negocio.

Ella sigue cobrando productos y hablando con la compañera de la otra caja mientras tú sigues metiendo todo en las bolsas y escuchas que dice:
...me puse la mascarilla del pelo... diez con treinta y dos... y me di el champú antes de aclararme...
Hay que estar muy atentos, porque ese "diez con treinta y dos" no es el número del tinte o de eso de lo que esté hablando. Ese es el precio de tu compra, que pasa ante ti enmascarado en esa conversación; claro, tú te quedas parado esperando a que te diga el precio porque crees que no te lo ha dicho. Pero allí está ella, capaz de repetirte otra vez el precio, esta vez vuelta hacia ti y mirándote a los ojos. Entonces descubres algo extraño.

¿Cuántas veces se abre y se cierra la boca para poder decir "diez-con-trein-tay-dos"? ¿Unas cinco veces? Bien, pues ella entre sílaba y sílaba es capaz de masticar el chicle una o dos veces sin que por ello reste calidad al sonido que emite al repetir el precio total de la compra. Son unas mascachicles profesionales.

Pues bien, tú abres la cartera y le das diez euros con cincuenta céntimos. Ella lo cuenta y te vuelve a mirar, pero esta vez ha cambiado. La expresión de su cara es otra: los ojos le brillan, en la boca se dibuja una pequeña sonrisa, el tono de su voz es dulce mientras te pregunta:
¿Tienes treinta y dos?
Y tú, que te vuelves a acordar de que es posible que su marido se la esté pegando otra vez con la Vane en ese momento, te imaginas que ella, resentida de su matrimonio, te está tirando los trastos a ti y por un momento estás por responderle:
No, tengo veinticuatro.
¿Es por la edad por lo que te pregunta o es por el pico de los diez euros? Menos mal que eres rápido de reflejos y no caes en la trampa de sus preguntas ambiguas. Menudas arpías, se las saben todas. Al fin respondes:
No, no tengo.
Y ella, que te había mostrado la mejor cara que puede mostrar detrás de las cuatro capas de maquillaje para seducirte y hacerte rebuscar entre tu calderilla el pico exacto -porque como todos sabemos, en los supermercados, billetes de veinte euros hay a patadas, pero la calderilla siempre escasea-, cambia otra vez su cara por la de antes y en su último acto de desprecio hace un gesto milimétricamente calculado: al moverse sobre su silla hacia el cajón para darte el cambio, hay un momento en el que gira el tronco antes que la cabeza, que sigue fija en ti, y durante ese instante te echa una mirada por encima del hombro y una sonrisilla malvada, creyéndose superior a ti solo porque ella sabe en qué parte del refrigerador están los yogures que tardan más en caducar y tú no.

Al fin vas a salir del establecimiento cargado de bolsas, con el cambio bien recibido, feliz, contento porque una vez más has podido con ellas, y cuando pones el primer pie fuera de la tienda, eufórico, piensas que si no fueras cargado de bolsas darías saltos y gritarías:
¡Soy el puto amo! ¡El puto amo!

viernes, 10 de julio de 2009

Spam I

Aquí empiezo una sección no fija sobre el spam que llega a mi buzón de correo físico, en ese que hay que meter la llave y girar en vez de poner tu contraseña.

Empiezo con publicidad que recibí hace un mes escaso (supongo que la promoción de invierno seguirá vigente):



Me imagino una conversación:
- Entonces todo lo que hay que hacer ¿en cuánto se queda?

- Déjeme que lo calcule seismil euros.

- ¡Hostias! Pues sí que es un presupuesto inmediato, sí.
Vaaaale, sé que pone para pisos de 65 metros cuadrados, pero no me podía resistir. Además ¿quién se fiaría de una empresa que no tiene nombre, ni dirección física y tiene una dirección de correo electrónico de hotmail? ¿Quién? A ver ¿quién?

miércoles, 8 de julio de 2009

Te adivino el futuro, te lo juro

Voy a tener que montar un chiringuito de esos para echar cartas y leer las bolas (ejem).

Después de que publicara ayer un concienzudo artículo sobre los planes secretos de Google, fruto de la más profunda investigación periodística y tras contrastar todas las fuentes, Google no ha tardado en reaccionar y no le ha quedado más remedio que reconocerlo: van a sacar su propio Sistema Operativo, y parece que será algo así como un plugin to gordo del navegador que ya tienen XD

Si egggqueee no hay nada como la presión mediática.

martes, 7 de julio de 2009

La anunciación

Qué curioso me resultó el nuevo icono de Google que estrenó en 2009. Qué colores tan bien elegidos, no?



Son los mismos colores que tiene el icono de Windows si éste estuviera mirando hacia abajo...

No nos estarán anunciando algo?

domingo, 5 de julio de 2009

Momentos visuales #2. En la cabeza

Hoy toca un corto de animación. En francés ¡toma ya! pero no hay que preocuparse porque está subtitulado. En inglés. Tranqui no te hace falta tener conocimientos mínimos de idiomas para entender este corto y poder reírte a gusto.

Este domingo toca vídeo y el vídeo es este:



La animación está realizada por la Escuela Superior de Oficios Artísticos (ESMA) francesa. La verdad es que tiene futuro esta gente...

miércoles, 1 de julio de 2009

Los de la gorra

No me refiero únicamente a los gorrillas, esos amables caballeros que te indican el sitio libre para aparcar a cambio de una pequeña propina para que que cuando vuelvas tu coche no aparezca con las ruedas pinchadas, la carrocería rayada y la radio robada por quién sabe qué indeseable.

Me refiero a todos los que llevan una gorra puesta sea invierno o verano, de día o de noche, en interiores o al exterior, originarios de España o no. Ésto último más bien no.

No sé si será algún tipo de religión de esas nuevas, no sé, al igual que las mujeres musulmanas deben llevar velo tal vez estos nuevos conciudadanos hayan traído consigo una nueva religión que obliga a llevar gorras de los New York Yankees y que solo puedan lavarla una vez cada trienio.

Sí, debe ser eso: una religión; porque desde luego yo no entendería esta costumbre si no fuera por algún tipo de creencia ¿quién en su sano juicio llevaría puesta una gorrita todo el puto día?

Seguro estoy que éstos no se la quitan ni para dormir. Vamos que me los imagino yo en el catre con su mujer, los dos ahí, haciendo 2500 euros más y la mujer diciéndole:
¡Ay, papito! Retira la cabeza que me das con la visera.
Pero como no hay mal que por bien no venga, éstas familias, por lo general, cortas de recursos se ahorrarían bastante dinero a la hora de cocinar.
¡Cari, ven ya para la cocina que voy a empezar a hacer la comida!
El marido acude resignado y pone la cabeza ladeada mientras la mujer le apoya la sartén un poco más abajo de la sien; despacito, ella que sostiene la sartén con una mano, levanta con la otra un poco la gorra del marido hacia arriba y deja que chorree el aceite del pelo. Una vez con la sartén llena ya pueden comer patatas fritas bien crujientes, y sin necesidad de reciclar el aceite para dos o tres fritangas, porque la reserva de aceite en el pelo nunca escaseará, y mucho menos ahora que estamos en verano.

¡Ay, cómo me gustan estos intercambios culturales! Es todo tan cosmopolita...